"Sucedió durante la segunda edad del cautiverio de Melkor que los Enanos llegaron por sobre las Montañas Azules de Ered Luin en Beleriand. Así mismos se llamaban Khazad, pero los Sindar los llamaban Naugrim, el pueblo menguado, y Gonhirrim, maestros de la piedra"
-De los Sindar. El Silmarillion.
El halo de misterio que rodea la historia de los Enanos y sus tradiciones tan arraigadas, hacen de este pueblo uno de los menos conocidos en todo Arda.
Sin embargo, tanto Elfos como Hombres conocen las virtudes físicas y lo hábiles que son a la hora de trabajar o fijarse un objetivo.
Siempre se han mantenido un tanto lejos de la historia en sí, y pocas veces han hecho diferencia en ella, por lo mismo se hacen llamar los "hijos adoptivos", en tanto que no fueron creados por Erü, ya que sus tradiciones dicen que fueron creados por las propias manos de Aulë el herrero.
Esto es tan probable como cierto, y se nota en sus conocimientos sobre la tierra, la piedra o el metal, en donde incluso compiten en habilidad con los mismos Elfos... y pocas veces han perdido.
Su predilección por los trabajos de artesanía, el oro y las gemas es tan legendario, que incluso dejan circunstancias de lado por ello.
Mucho antes que los Noldor retornaran a Beleriand, incluso mucho antes que el sol se levantara por el este, dos de las siete Casas de Enanos despertaron en lo profundo de las Montañas Azules.
Hasta el día de hoy, estas dos Casas habitan en grandes mansiones cavadas y talladas en el mismo corazón de la montaña.
Los Enanos se sienten cómodos en la oscuridad; viven en comunidad bajo sus estrictas reglas, y respetan cada juramento realizado, u odio engendrado hacia quienes les han hecho algún mal.
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