"Tal era la capacidad de los elfos de Ossiriand para vivir en los bosques, que un forastero podía atravesar estas tierras de extremo a extremo sin haber visto sólo uno. Vestían de verde en primavera y verano, y el sonido de sus cantos alcanzaba a oírse aún a través de las aguas del Gelion".
-De Beleriand y sus reinos, El silmarillion.
Los Elfos de las tierras de Ossiriand han habitado en aquel lugar desde tiempos en que aún la sombra no mancillaba el norte. Durante años, los viajeros que las cruzan, han escuchado el inquieto canto reverberando por todos los rincones de los bosques de Ossiriand; hoy en día, la corte de los Elfos verdes es una pequeña fortaleza arbórea que se halla en la región más sureña de la "tierra de los siete ríos", un bastión protegido y alzado en armas contra la sombra que acecha sobre las tierras septentrionales de Beleriand.
Sus habitantes son centinelas siempre atentos, miembros de un pueblo que disminuye, y que ha sufrido grandes pérdidas en muchas guerras.
Se han vuelto sospechosos de los intrusos extranjeros y de lo que éstos puedan traer a sus tierras. Además, la pérdida de su señor ha conseguido intensificar aún más esta desconfianza para con los Hombres, Enanos e incluso los mismos Elfos.
Los Elfos verdes de Ossiriand son miembros de los clanes que nunca llegaron a las tierras de allende el mar. También llamados Elfos Silvanos, son seguidores de las proclamas de diversos líderes que aún a pesar del tiempo, no han podido unificarse bajo un sólo estandarte.
Podrían ser menos sabios o ambiciosos que los otros Elfos de mayor nobleza, pero a cambio de ello, han escogido vivir una vida más sencilla y alejada de la guerra.
Su apego a todo lo natural les permite regocijarse cazando y festejando, incluso bajo la amenaza de lo que acecha en la oscuridad.
Es este amor por la tierra y los árboles, y su esperanza de reclamar el sur entero a la sombra, lo que les impide abandonar su hogar y navegar hasta los confines de Oeste.
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