Personaje del mes

Altivo señor de nobles pensamientos y grandes aciertos.
Así es la pequeña frase que puede resumir la larga vida que ha tenido nuestro personaje del mes de marzo. Un hombre cuyos ideales han sabido salir a la luz, y que lo han catalogado como uno de los grandes líderes de la Primera Casa.

Con diferentes influencias, ha sabido decidir y guiar a un pueblo en constante marcha, su afán único es el mismo que el resto de su familia. Encontrar un hogar digno, y cuya paz les permita desarrollarse como pueblo. Aunque esto signifique oponerse directamente a la sombra, o al menos saber resistir "su mirada".

Con ustedes:

"Pero en Dorthonion, el señorío del pueblo de Bëor y el país de Ladros le fueron concedidos a Boromir, hijo de Boron, que era el nieto de Bëor el viejo"
-De la llegada de los hombres a occidente. El Silmarillion.

Boromir es un hombre de avanzada edad para el común de los hombres y que ha tenido una vida más bien tranquila y provechosa gracias a la Larga paz que hace años se levanta en sus tierras. Uno que otro problema o rencilla ha tenido que mediar, más no han significado un riesgo ni nada complicado.

Nacido el año 338 de la Primera edad en las tierras altas de Dorthonion, es hijo de Boron, quien se convirtió en el tercer cacique de la Casa de Bëor; y, como era el primogénito de entre dos hijos, tenía sobre sus hombros la responsabilidad de llegar a ser líder de la Casa. Su hermano es Belegor y es mayor que él por tan sólo dos años.

Su nombre fue puesto por su padre, quien lo eligió en lengua sindarin, tanto por la cercanía de su pueblo con estos elfos, como por la prohibición de Thingol con respecto a la lengua de los Noldor. Boromir significa “joya fiel”, y tanto para su padre como para su madre, Boromir era una joya por ser el primogénito. Y de su estrecha cercanía con su bisabuelo, Bëor el viejo, Boromir aprendió a temprana edad lo que significa ser fiel y leal a sus convicciones.
Por tanto, “joya fiel” era casi como aludir al príncipe de la Casa.

Cuando tenía tan sólo 17 años y siendo muy joven, su padre Boron le llevó junto a su hermano a la ciudadela de Nargothrond. El objetivo era despedirse de su bisabuelo. Allí comprendió el “don de los hombres” al verlo morir, y caló profundamente en los pensamientos de Boromir, quien se volvió más serio y silencioso de lo que era en ese tiempo. Las últimas palabras de Bëor, le mostraron que todas las esperanzas de su pueblo se encontraban en cuan leal podía llegar a ser.

Así, lentamente, Boromir fue adquiriendo experiencia en lo extenso de su vida. Durante estos años prestó servicio a su Casa como explorador de nuevas tierras y como lo habían hecho la mayoría de los suyos, también prestaba servicios a la Casa de Finarfin. A cargo suyo tenía una compañía que se dedicaba a hallar lugares donde poder establecer provechosos campamentos, lo que le permitió conocer la zona como la palma de su mano.
Gracias a sus exploraciones es que llegó a conocer a Angrod y Aegnor, hijos de Finarfin y Señores de Dorthonion, con quienes hizo una férrea amistad. Ellos le mencionaron de un valle muy fértil protegido por bosques, ríos y lagunas. Ladros le llamaban los elfos, y en ellos no generaba ningún interés ya que preferían tener a la vista las oscuras montañas de Thangorodrim, pero que a Boromir le llamaban profundamente la atención para su pueblo. Se lo comentó a su padre, y poco a poco fueron colonizando estos lugares.

Señor de Ladros
En uno de sus regresos conoció a una hermosa muchacha de quien se enamoró completamente. La pidió en matrimonio y tuvieron 3 hijos: Bregor, Andreth y Beril. Cuando Boromir contaba con 27 años, ya tenía conformada una vida de familia que volvía aún más estable su responsabilidad como líder.

Cuatro años más tarde, los hombres de todas las Casas llamaron a un concilio en la ciudad de Estolad. Un consejo en el que se discutiría muchos aspectos sobre su estancia en las tierras de Beleriand.
Boron asistió junto a Boromir más una comitiva de guerreros y consejeros. Viajaron desde las tierras altas de Dorthonion a través del Paso de Aglon, en un viaje un tanto peligroso ya que tuvieron que pasar muy cerca por las Montañas de Gorgoroth.

Representando a la Casa de Bëor, su postura fue tal que a muchos no le pareció. Sobre todo, a Bereg, también de la Casa de Bëor y primo directo de Boromir, quien decía que los hombres debían volver a marchar, ya que escapando de la sombra la habían encontrado justo en sus narices. Boron y Boromir postularon que, a donde fuesen, la sombra les seguiría, y estando en estas tierras al menos tenían el apoyo de los elfos por lo que sería más inteligente luchar contra ella junto a sus aliados que sólos. Ya habían perdido mucho estando solos.

A fin de cuentas, se puede decir que la reunión fue un fracaso. Muchos clanes se separaron, otros volvieron a las tierras orientales, mientras que algunos se perdieron en la historia. Boron, Boromir y su pueblo, se volvieron a las tierras fronterizas y dedicaron su vida a la lucha contra la sombra, tal como lo habían predicho.

Por cuarenta años Boromir fue leal a su padre y a su pueblo, así como a los elfos a quienes servían. Logró levantar varias aldeas a lo largo y ancho de las tierras altas, pero su afán principal lo puso en el valle de Ladros, en donde tenía gran interés.

Cuando contaba con 70 años, despidió a su padre quien murió de avanzada edad. Boromir se convertía así en Señor de la Casa de Bëor y comenzaba su gobierno después de una larga experiencia.

Hace 12 años atrás, alrededor del 410 de la Primera edad, debido a sus leales servicios y recordando las palabras que en algún momento le dijo Bëor, los elfos de la Casa de Finarfin consideraron concederles tierras propias, Boromir solicitó las tierras de Ladros al noreste de Dorthonion, los elfos aceptaron con la condición de que siempre estuvieran atentos a la sombra. Boromir se convertía así, en el primer Señor de la provincia de Ladros. El primero de muchos.

Ahora sólo tenían que migrar ya que durante el tiempo que prestó servicios a Finrod, logró fortificar muy bien la provincia, la que se convirtió en una de los principales asentamientos en aquellas tierras. Constantemente comerciaban con los elfos o con los Enanos que bajaban de las montañas o cruzaban por ese lugar como paso.

Actualmente, Boromir es uno de los líderes Edain con mayor relevancia en los asuntos que atañen a los Hombres. Su opinión se considera en casi todos los clanes; sin embargo, su preocupación por las fronteras y por los tiempos oscuros que se están viviendo, lo han hecho hermetizarse aún más, tanto así mismo como a su pueblo. Con 84 años, ya ha enseñado prácticamente todo a su hijo Bregor, en quien pone toda su confianza como futuro Señor de la Casa.

  • Raza: Edain
  • Pueblo: Hombres de Bëor
  • Linaje: Casa de Bëor
  • Títulos: Señor de la Casa de Bëor; Señor de Ladros
  • Nacimiento y orígen: 338 de la Primera edad, en Dorthonion
  • Padres: Boron; Madre desconocida
  • Esposa: Desconocida
  • Hijos: Bregor, Andreth y Beril
  • Residencia: Ladros en Dorthonion
  • Objetos: No
"

Valariandë

-¿Satisfechos? - dijo Andreth. -Ningún corazón de Hombre está satisfecho. El tránsito y la muerte le es siempre penoso; pero un declive más lento proporciona cierto consuelo, y retira ligeramente la sombra.

-Andreth -De la muerte y los hijos de Erü

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