Personaje del mes

Siete son los hijos del afamado Fëanor venidos de oeste; de los siete se pueden contar muchas historias y llenar largas páginas de hechos gloriosos y otros deshonrosos.
De entre ellos, se ha alzado uno que siempre llevará la corona de rey, aunque haya desertado a tal derecho. Uno cuyos actos le han llevado a conocer con sus propios ojos la mismísima maldad de Morgoth, y tener una vida alejada de los placeres mundanos en pos de ser el líder de su casa, mantener vivo el juramento, la memoria de su padre y la vigilancia contra la sombra.

Siendo sinceros, nuestro personaje de este mes es uno de los más nobles en la historia de Arda, y sus propósitos apuntan siempre a la defensa de Beleriand. Esto lo convierte en un aliado irrefrenable al momento de asediar y sentar cara al enemigo.

Después de un largo tiempo de receso, volvemos este nuevo año con un nuevo elegido del mes: uno de los Elfos de más alta talla que existieron y merecedores de grandes respetos por sus decisiones.

Enero pertenece a:

"Maedhros llevó a cabo hazañas de insuperable valor, y los orcos huían delante de su cara; porque desde el tormento padecido en Thangorodrim, ardía por dentro como una llama blanca, y era como uno que regresa entre los muertos".
-De la ruina de Beleriand y la caída de Fingolfin. El Silmarillion.

Hablar de Maedhros es hablar de saga "pura y dura". Su historia está tan llena de matices que la convierten en una de las más interesantes de seguir e investigar.
Su vida estuvo rodeada de situaciones y fuertes decisiones desde el momento de su nacimiento, allá en las tierras de Valinor durante la edad de los Árboles.

Maedhros fue el mayor de los siete hijos nacidos de Fëanor y Nerdanel, y, por consiguiente, el líder y primogénito de la Casa, en sus manos estaba el destino del linaje de Fëanor.

Al momento de su nacimiento Fëanor le dio el nombre en quenya de Nelyafinwë, el que tiene por significado "Tercer Finwë", en alusión de que el pequeño es el primer nieto de Finwë, conductor de los Noldor y primer Rey de esta Casa, y por tanto también se refiere a su pertenencia en la línea de sucesión. Sin embargo, el nombre puesto por su madre fue más asertivo: Maitimo fue llamado por ella, y su significado "Bien formado", aludía a su atractivo y encanto físico, y la altura que ningún otro Elfo poseía.
Entre su pueblo era conocido con el nombre (más bien apodo) de Russandol ("Coronilla cobriza"), en alusión a lo rojizo de su cabello. A diferencia de su parentela, Maedhros tenía el pelo de color cobrizo, herencia de su abuelo Mathan, al que se parecía según decían en aspecto y temperamento.

Maedhros es el nombre en sindarin una vez que éste se estableció en Tierra Media, y por el que fue conocido de ahí en adelante; mientras que el adjetivo "el alto", no sólo se lo ganó por su estatura, sino también por las grandes hazañas que le deparó el destino.

Poco se sabe de la juventud e infancia de Maedhros. Una de sus amistades más importantes que tuvo de pequeño, fue con Fingon, hijo de Fingolfin, con quién acostumbraba a pasear por los verdes prados de Valinor. A Fëanor no le parecía bien esta amistad, debido al recelo que poseía hacia sus medio hermanos. Sin embargo, dicha amistad marcaría un antes y un después en la vida del noble Maedhros.

Junto a su abuelo, y el resto de su Casa acompañaron en el destierro a Fëanor, cuando éste alzó la espada contra su hermano. También fue uno de los diseñadores y obreros de la fortaleza Formenos, hogar que se convertiría en residencia de su Casa mientras vivían en el exilio.

Cuando la gran sombra cruzó las tierras de Valinor desde el sur, Finwë cayó muerto ante los ojos asustados del joven Maedhros, por lo que lideró a sus hermanos y se atrevió a llegar a Taniquetil, donde residían los Valar y celebraban concilio junto a todos los linajes, e informar de lo sucedido. Fëanor que había sido invitado a la celebración, se llenó de cólera, y siguiendo sus pasos, Maedhros fue uno de los primeros en pronunciar el terrible juramento de venganza que le ató al destino de los Silmarils robados por Morgoth.
Así, atrapado entre la obediencia hacia su padre y las palabras del juramento, marchó junto a los demás hasta llegar a Beleriand. No sin antes ser partícipe en terribles hechos que lo llevaron hasta el borde de la lealtad.
La matanza de los hermanos en Alqualondë, el abandono de parientes en Araman, y la posterior quema de barcos en Losgar, hicieron mella en la personalidad de Maedhros, quien repudiaba los hechos y le entristecían enormemente, pero que con mano fría también los llevaba a cabo por amor a su padre.

Una vez llegados a Beleriand por el norte, se les presentó una rápida emboscada, la "Dagor-Nuin-Giliath" fue la primera batalla en la que se vio la destreza que Maedhros poseía en combate. Pocos orcos le hicieron frente, o al menos algún rasguño, y se demostró en gran valor como estratega.
Sin embargo, no fue suficiente para defender a quienes tanto amaba. Su padre cayó en combate a manos de Gothmog, señor de los Balrogs, tras perseguir a los supervivientes hasta Dor Daedeloth, y Maedhros asumía así el liderazgo definitivo de la Casa, a la vez que se coronaba como Alto rey de los Noldor en exilio.
La batalla terminó, y Morgoth envió emisarios para convocar una reunión de paz y entregar un Silmaril como tributo. Maedhros no confió en la palabra del Señor Oscuro; aún así, fue engañado y emboscado debido a que Morgoth envió una embajada mayor a la prevista. Aniquiló a la guardia de Maedhros y le capturó.
Al principio intentó de utilizarlo como objeto de canje: si los Noldor abandonaban Beleriand, él lo entregaría. Sin embargo, el juramento realizado por sus hermanos, fue más potente que el cariño que le tenían, y en represalia, Morgoth lo colgó de la muñeca en lo alto de un precipicio en Thangorodrim.

Por muchos años Maedhros resistió la tortura en aquellas gélidas alturas. Su cuerpo se debilitaba y también su espíritu, mas no tenía ganas de morir.
Desde las alturas, los ojos de Maedhros pudieron observar la llegada del ejército de su tío Fingolfin, asi vio como los estandartes azules se alzaban en fuerza bajo la reciente  luz del sol. En medio de todos sus tormentos, Maedhros gritó hasta perder la voz, pero en la lejanía se perdió su necesidad.

Asquerosos humos y hedores comenzaron a salir de los picos de Thangorodrim tiempo después. Maedhros los recibía todos, y vomitaba la bilis que le quedaba. Ya no había casi esperanza para el joven guerrero. Y entre la oscuridad generada, se escuchó a lo lejos un hermoso cántico de Valinor. La canción había sido compuesta por los Noldor, mucho tiempo antes que los clanes mostraran sus diferencias, y Maedhros, con una voz rasposa y lastimera, replicó cantando.

Entre la niebla, los dañados ojos de Maedhros pudieron ver la silueta de Fingon, su primo y amigo en la juventud. Por lo que alcanzaba a notar, Fingon lloraba al verle allí colgado, y era tal el precipicio que les separaba y el dolor que había sentido, que Maedhros le gritó suplicándole que le disparase con el arco. Fingon tensó la flecha y apuntó, y clamó piedad a Manwë.

-¡Oh, Rey, a quién todos los pájaros son caros, apresura esta lanza emplumada y muestra alguna piedad por los Noldor!

Cuando se prestaba a disparar, Maedhros vio que una gran sombra tomó del brazo a Fingon, y volando llegaron hasta donde él se encontraba. Era el señor Thorondor, Rey de las águilas, y su amigo se apresuraba en cortar la banda de hierro que le sujetaba la muñeca.
Al ver que su primo no podía aflojarla, la desesperación volvió a consumir a Maedhros, y le volvió a rogar que le diera muerte, pero Fingon no dudó en cortar su muñeca, y Thorondor los llevó de regreso a Mithrim.
Allí Maedhros curó con el tiempo y cobró nuevas fuerzas, y se volvió más letal con su mano izquierda cuando levantaba la espada. Esa vez, y debido a lo sucedido, Maedhros abandonó su derecho al trono como Rey de los Noldor en favor de la Casa de Fingolfin y pidió perdón para su Casa por el daño realizado cuando Fëanor comandaba la hueste.

Esto caló fuertemente en las relaciones con sus hermanos, pues no a todos les gustó la decisión, sin embargo, seguía siendo el líder de la Casa, y llevó a su pueblo al norte y luego al este de Beleriand. Allí fundó la famosa Frontera de Maedhros y construyó su principal ciudadela que se levanta en lo más alto de la colina de Himring y desde donde podía vigilar con fiereza las acciones de Morgoth.

Maedhros, el alto - Choistar
Alrededor del año 60 de la Primera edad, Morgoth lanzó un ataque sobre los Elfos, sin embargo, el siempre atento Maedhros unió sus fuerzas al nuevo Rey de los Noldor Fingolfin, y juntos destruyeron a toda la horda de orcos. La lucha fue conocida como la 'Batalla gloriosa', y gracias a ella, los Noldor establecieron un sitio que duraría muchos años.

De ahí en adelante, la vida de Maedhros estuvo dedicada al cumplimiento de sus ideales y juramentos. Se esmeró en crear grandes y fuertes puestos de guardia y avanzada con los que prevenir ataques desde Angband. Y también buscó formar fuertes alianzas, lo que incluía en sus planes incluso a los Hombres y a los Enanos. Era de los pocos que podía apreciar el potencial que tenían ambos pueblos para los objetivos de los Elfos.
Admiraba la tenacidad y fiereza con que los Hombres actuaban en batalla, y elogiaba la hermosura de la artesanía creada por las manos de los Enanos. Y no se equivocó, ya que fueron de gran ayuda en momentos de necesidad.

Maedhros vivió solitario para siempre consigo mismo, siempre adolorido por sus pérdidas y siempre con mucha venganza en el corazón. Desde su atalaya observaba a lo lejos las cumbres de la maldad de Morgoth, y a ojos de sus súbditos parecía no descansar nunca. Algunos le temían, otros le tenían lástima, otros le respetaban como guerrero, pero todos sentían la admiración de un líder innato y serio capaz de comandar en los momentos de mayor necesidad, y cuyas acciones no terminarían hasta calmar su espíritu en tormento.

Así era el siempre vigilante Maedhros, dueño y señor del norte de Beleriand. Quien se ha ganado el respeto de todos, pero a quien el destino aún le depara grandes dolores.

  • Raza: Eldar
  • Pueblo: Alto elfo Noldor
  • Linaje: Casa de Fëanor
  • Títulos: Príncipe de los Noldor, Señor de la Frontera de Maedhros, Primogénito de la Casa de Fëanor
  • Nacimiento y orígen: Tirion en Valinor, en la edad de los Árboles
  • Padres: Fëanor y Nerdanel
  • Esposa: No
  • Hijos: No
  • Residencia: Tirion sobre Túna; Formenos; Colina de Himring
  • Objeto: Heredero de los Silmarils; Espada Silmaruth
"

Valariandë

-¿Satisfechos? - dijo Andreth. -Ningún corazón de Hombre está satisfecho. El tránsito y la muerte le es siempre penoso; pero un declive más lento proporciona cierto consuelo, y retira ligeramente la sombra.

-Andreth -De la muerte y los hijos de Erü

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