Personaje del mes

A pesar de la gran importancia de este líder de hombres, su historia más detallada es muy poco conocida. El hecho de que el título de la Tercera Casa llevara su nombre, nos habla de cómo se puede haber considerado la importancia de este señor en su tiempo. En pocas palabras, fue uno de los individuos cruciales para todo el linaje posterior a su existencia.

Nombres como Húrin o Húor, Túrin o Túor, incluso Eärendil más adelante, o Elrond, Elros y Aragorn en edades posteriores, poseen ascendencia del "Señor de los Cabellos de oro":

"Ahora bien, Hador Lórindol, hijo de Hathol, hijo de Magor, hijo de Malach Aradan, se unió a la Casa de Fingolfin cuando aún era joven, y fue amado por el rey Fingolfin, por tanto, le concedió el señorío de Dor-Lómin, y en esa tierra reunió a la mayor parte de los suyos, y se convirtió en el cacique más poderoso de los Edain"
-De la llegada de los hombres al occidente. El Silmarillion.

Hador, hijo único de Hathol, fue también tataranieto de Marach, a quien se le considera como primer cacique de la Tercera Casa de los edain que llegaron a Beleriand desde Eriador. Su nombre tiene un significado muy particular, el que en sindarín sería "Lanzador de armas"; sin embargo, es su seudónimo Lórindol (S. Cabeza de oro) por el que sería reconocido la mayor parte de las veces, siendo éste, una representación de sus cabellos dorados y ojos azules, muy propios de los miembros de su linaje.

Cuando niño, Hador soñaba con ser parte de los caballeros de Fingolfin, a quienes admiraba enormemente, y se quedaba embelesado cada vez que pasaban cerca de su aldea a los pies de las Montañas sombrías (S. Ered Wethrin).

Con este deseo siempre como estrella guía, se hizo muy querido por el Rey Fingolfin y fue estimado por muchos de entre los eldar, tan así, que se le otorgó el título de "Amigo de los elfos" y llegó a formar parte de su consejo.

Todo lo vivido en tan poco tiempo, caló profundamente en los deseos de Hador para con su pueblo, y determinó que era una necesidad de la Tercera Casa, el vivir bajo sus propios señores y administrar sus propias tierras. Por lo que se acercó al Rey Noldor, y éste le concedió las vastas "Tierras del eco". Un feudo en el que, ni Noldor ni Sindar, tenían demasiado interés. Un lugar en donde existían muy pocas comunidades de elfos errantes y aventureros, y que utilizaban las tierras de Dor-Lómin más como un pasaje hacia otros lugares que como lugar de estadía.

Así que reunió a la mayoría de la gente de la Tercera Casa, y en hueste comenzaron el éxodo hacia el norte, a través de las montañas hacia su nuevo hogar. Sus tierras estarían situadas en una llanura de la que el clima era su mejor aliado. Una tierra buena para el cultivo y la paz, bajo el alero del reino de los Noldor, y custodiada en la retaguardia por las fuerzas de Fingon, hijo mayor del rey.

Allí el pueblo se hizo más numeroso aún, y a diferencia de otros, Hador permitió el uso del quenya; incluso, junto a su esposa Gildis, acostumbraban a utilizarlo en su hogar y a enseñarlo a sus hijos.

Hador Cabeza dorada
No obstante, su lengua natal no permaneció en segundo plano, y junto al sindarín conformaban la amalgama de idiomas que esta Casa acostumbraba a usar en su rutina. A Hador le gustaba que su gente conociera las lenguas que les rodeaban.

Tres fueron los hijos que tuvieron en descendencia Hador y Gildis. Glóredhel, quien sería la primogénita y una de los dos hijos que, gracias a sus votos de matrimonio, unirían la Tercera Casa con la Segunda; luego Galdor, conocido como el alto, quien también uniría su sangre en linaje con los Haladin; y por último, Gundor, de quien se sabe muy poco.

Hazaña tras hazaña, decisión tras decisión, Hador fue ganando renombre y fama en las leyendas que se relataban en el norte, tanto entre los elfos como en los hombres. Y a modo de agradecimiento, Fingolfin, otorgó un gran regalo al Señor de la Casa. Un hermoso y poderoso yelmo fabricado por uno de los herreros mejor mirados de las montañas: Telchar de Nogrod. En el este, el yelmo era conocido como la Máscara de Azaghâl; sin embargo, y debido a su manufactura semejante al dragón Glaurung, se le conoció en adelante como el Yelmo-dragón de Dor-Lómin; del que se decía que sólo podía ser portado por alguien de gran estatura y fuerza.

Todo el linaje de Hador, llevó el yelmo a cuestas, hasta que se perdió en los confines de la historia..

Cada vez que el cuerno de los Noldor retumba entre las montañas y las llanuras invitando a la guerra, Hador Lórindol no duda en alzar sus lanzas en pos de los elfos. Su amor y respeto hacia ellos es tan alto, que no jamás dudaría en enfrentar al enemigo cara a cara, aunque tenga que hallar la muerte en ello.

Su pueblo le respeta a muerte, y por ello se ha establecido su nombre como el título de la Casa, tanto como honor como por amor.
Pero tras todo esto, Hador es un padre joven. Muy amante de sus hijos a quienes educa en las artes del conocimiento y de la guerra. Todo tiene cabida en el corazón de Hador, el "Señor de los cabellos dorados".

  • Raza: Edain
  • Pueblo: Hombres de Hador
  • Linaje: Casa de Marach, Casa de Hador
  • Títulos: Señor de Dor-Lómin; Líder de la Casa de Hador; Amigo de los elfos
  • Nacimiento y orígen: Año 389 de la Primera edad, en las Ered Wethrin
  • Padres: Hathol; Madre desconocida
  • Esposa: Gildis
  • Hijos: Glóredhel, Galdor y Gundor
  • Residencia: Dor-Lómin en Hithlum
  • Objetos: Yelmo-dragón de Dor-Lómin
"

Valariandë

-¿Satisfechos? - dijo Andreth. -Ningún corazón de Hombre está satisfecho. El tránsito y la muerte le es siempre penoso; pero un declive más lento proporciona cierto consuelo, y retira ligeramente la sombra.

-Andreth -De la muerte y los hijos de Erü

No hay comentarios:

Publicar un comentario